Día 8: El regreso

Como hasta las 14,30 no salía el barco que nos llevaría hasta Almería, decidimos darnos una vuelta y conocer la bonita y desconocida ciudad de Melilla siguiendo recomendaciones de Jesús que ya dejamos, horas antes, en su casa y que luego mas tarde veríamos. Sobre las 12 horas y dando un garbeo por las tiendas, nos encontró Jesús (que cosas) y nos guió hasta el bar de su hermano, La Montillana donde degustamos, a modo de comida, unas viandas muy buenas, despedida de Jesús (gran tío) y para el barco, pasar control de aduanas y de la guardia civil y para adentro no sin antes haber tomado un par de biodramínas...































Apenas zarpó el barco se empezó a mover una cosa mala en una travesía-pesadilla que duró mas de 11 largas horas...menuda tempestad, hasta tal punto que llegado nos avisaron que el puerto de Almería no nos permitía la entrada al encontrarse cerrado, menudo panorama! a todo esto el barco estaba todo "potado", por donde miraras había gente mareada, pota y mobiliario por los suelos, dantesco, si no llega a ser por las biodraminas no se que hubiera sido del Gosarro y de mi, snif.
Sobre la 1 de la madrugada llegamos y entre desembarco y vuelta hacia Alicante se nos hizo las 7 de la mañana del domingo, hora en la que este que narra habría la puerta de mi casa dando por finalizada nuestra aventura africana.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los mejores momentos ( y también los peores...)

La ruta del puente

Adios Espe...hasta siempre MTB!