Marruecos 2006: etapa 3, una aventura en el Sahara

- abril 29, 2006

La tercera etapa se desarrollo en pleno Desierto del
Sahara junto a la frontera con Argelia, en Merzouga, donde debíamos hacer una "tranquila" etapa circular por donde transcurre el Paris-Dakar pero nada mas lejos de la realidad...A los 5 km perdíamos el coche de apoyo por que no podíamos seguir por la pista ya que esta estaba intransitable así que decidimos bordear unas dunas y ver si mas adelante podíamos de nuevo contactar pero no, no fue así, nos íbamos metiendo en la boca del lobo y yo veía por mi GPS que estábamos alejándonos mas y mas del punto de salida y que bordeábamos demasiado, llegando a un punto que resultaba imposible el retorno por lo que continuamos con la esperanza de encontrar la pista , que aparecía y desaparecía con suma facilidad. La temperatura exterior era de 45º y llevábamos mas de 4 horas pedaleando, el agua escaseaba y lo que parecía una aventura se empezó a convertir en una pesadilla de la que no veíamos salida. La ventisca que se forma a partir de las 12 en esa zona del desierto y hasta las 8 de la tarde era de miedo, menudo temporal, afortunadamente encontramos un puesto militar fronterizo marroquí (1 "uniformado" y 3 de paisanos) donde nos ofrecieron te y llenamos las camelbak de agua (del pozo) haciendo gala de la mejor de las hospitalidades que he conocido. Metimos la pata al querer recompensar esa hospitalidad con 150 dirham, se mostraron muy molestos y tuvimos que cesar en nuestro empeño de que tomaran el dinero pero nos indicaron por donde transcurría la pista para regresar hasta Merzouga. La seguimos hasta volver a perderla a los pocos metros...nuestra desesperación nos llevo a bordear aun mas las dunas y alejarnos de forma imposible de nuestro destino hasta hacernos caer en un punto de la frontera en donde encontramos a unos muy pobres habitantes de una choza en medio del desierto. Nos refrescamos de nuevo y seguimos hasta que en un punto ví en el GPS "Merdene" y vimos que estaba relativamente cerca pero lejos de nuestras posibilidades. En un momento dado conseguimos señal de móvil y llamamos a nuestro campamento donde dimos unas referencias que sirvieron a un hábil guía junto a nuestro compañero "maka" para encontrarnos medio deshidratados en un poblado abandonado, miento, habitado por unas benditas personas que nos dieron agua y unos trozos de pan y cobijo hasta que llego el apoyo...

A toro pasao solo nos quedan los buenos recuerdos y el compañerismo de una etapa de desierto que si bien fue duramente criticada en una principio, ahora la recordamos como una de las aventuras mas fantásticas que siempre recordaremos.